miércoles, 22 de enero de 2014

Presentación

Vivo unos días a la semana en la ciudad (Buenos Aires) y, también, vivo algunos otros días en medio de la naturaleza (en una isla del Delta del Paraná). Yendo y viniendo de aquí para allá, unos días más, unos días menos. A la manera del pulso de las mareas en el delta.


Pero mi vida en uno de estos medios necesita de la del otro y cobra más sentido en ese flujo y reflujo entre urbe y naturaleza.

Después de pasarme más de medio siglo viviendo, mayormente, en grandes urbes siempre tenía la sensación que algún día tendría que mudarme definitivamente (sic) fuera de las metrópolis para vivir mejor, más relajadamente, más en contacto con la naturaleza.

Desde hace poco tengo buenas posibilidades de concretar el sueño de quedarme a vivir en la isla pero he llegado a descubrir atractivos en BA más allá de los afectivos -que ciertamente no son para perder- todos los cuales me nutren y enriquecen mi vida en la isla. Y mis estadías isleñas no son más de descanso en fin-de-semana sino que son ya parte de mi vida, ahora, más variada e intensa.  Así que voy y vengo, vengo y voy, ahora más que nunca. Todo ésto,  quiero compartir EN LA SENDA DEL BUEN VIVIR, de uno y otro lado del río.